El Mundial

El Mundial (cuyo nombre verdadero es Fase Final de la Copa del Mundo de la FIFA) ocupa casi todos los espacios por estos días.

Bien, desde este rincón, aparte del ferviente deseo de que haya un campeón distinto a Brasil, se intentará agregar unas líneas.

Al parecer los árbitros ya empiezan, aunque solopadamente, a meter la mano en los juegos. Así me dijo mi amiga que está en Canadá. Es decir, así lo comentaron los analistas de aquel país (ESPN(?)) en el juego España 4- Ucrania 0. Es difícil meterle la mano a una goleada, pero bue... Me sumo a lo que ella dijo.

Además luego de que roban a los grandes y a los chicos por igual: el belga que le quita un gol a Argentina, el brasilero que le baja un penal a Ghana; no quedan dudas de que este año el nivel arbitral es otra vez vomitivo.

Aparte de eso, un tipo con camisa de Croacia se coló en la cancha, y la señal internacional que primero lo puso como a un volante más -aunque abermudado- no quiso poner más nada. Por favor, si en este mundo tenemos oportunidad de ver el trasero de la Oreiro -¡que bien!- en novelas o tenemos oportunidad de ver cadáveres en cada noticiero respetable, cómo nos íbamos a perder a un croata queriendo montarle una piña a Ronaldinho -es mejor darle al gordo Ronaldo-.

En cada ciudad, según me cuenta algún afortunado que pasa días del verano entre ciudades germanas, hay una fiesta donde va la gente sin importar el color a beber e intentar cuadrar algo de sexo. Una idea clara de eso de "el mundo entre amigos". Claro, también me contó de la reventa: ¿no eran personalizadas las entradas?

¿El fútbol? tal vez lo escriba después. Claro que no voy a dejar de hacer un análisis. Pero primero hay que decir que los dos equipos que empataron a cero, Trinidad y Francia, entrenaron andando en bicicleta. Y también que el fantasy en la página del Mundial es una vergüenza y ni hablar del juego de preguntas y respuestas que aparece en el mismo site.

Mental: "Hoy sí". Es Trinidad, debiese bailar Crouch, pese a su negativa.